Las piscinas naturales de Los Charcones de Lanzarote son uno de los rincones más secretos de la isla. Un tesoro poquísimo conocido y un auténtico paraíso de relajación.
Los Charcones se hallan no lejísimos de la escandalosa zona turística de Playa Blanca, mas sí de sus muy pobladas playas. Gozar en cualquier piscina natural de agua de mar resulta una poderosa carga de pilas.
Ubicados en la costa sudoeste de la isla, Los Charcones se favorecen de un tiempo más fresco. Los prácticamente incesantes vientos dominantes en la zona hacen más soportable el peso del sol.
Las piscinas naturales de Los Charcones se extienden desde su primera ubicación, a unos 2km al norte del Faro de Pechiguera, cara el norte hacia Janubio.
El mar renueva las aguas de las piscinas, resultantes de las antojadizas formas orográficas por el paso de la lava. Hay piscinas bastante profundas que nos dejan un buen salto y otras de escasa profundidad que invitan a una forma de baño relajante. Cuestión de gustos.
La calma de la zona siempre y en todo momento invita al relax. Un buen libro se erige en acompañante perfecto. Otra alternativa es hacerse una senda de piscinas naturales.
Puedes caminar reposadamente por la costa y darte un bañazo en la piscina que te resulte más deseable. Ciertas son de simple acceso, al paso que otras no tanto.
Eso sí, siempre y en todo momento es conveniente extremar la atención cuando estás a pie de piscina. El fuerte mar de fondo de la zona puede resultar traicionero. Mas una vez bien situados, toca gozar.
En verano, el día en Los Charcones puede alargarse hasta las 8 de la tarde, si bien resulta conveniente no distraerse y eludir la carencia de luz para regresar al vehículo.