Imagen destacada del artículo: Qué Ver en Agulo: El Bombón Verde de La Gomera con Vistas al Teide

Qué Ver en Agulo: El Bombón Verde de La Gomera con Vistas al Teide

Redactado por Elena Rodríguez

Imagínate un lugar donde el tiempo parece haberse detenido, un anfiteatro natural tapizado de un verde intenso que se asoma al azul infinito del Atlántico. Calles empedradas que serpentean entre casitas de tejas rojas, el aire oliendo a salitre y a tierra fértil, y de fondo, como un gigante dormido, la silueta inconfundible del Teide vigilando desde la isla vecina. No es un sueño, es Agulo, en el norte de La Gomera. Conocido cariñosamente como “el bombón de La Gomera”, este pequeño pueblo no solo presume de ser uno de los más bellos de España, sino que te robará el corazón con su autenticidad y sus paisajes sobrecogedores.

Si te preguntas qué ver en Agulo, prepárate para mucho más que una simple visita turística. Es una invitación a pasear sin prisas, a sentir el vértigo desde un mirador de cristal suspendido en el vacío, a descubrir la puerta de entrada a un bosque encantado y a saborear la esencia de La Gomera más tradicional. En esta guía te llevaremos de la mano por sus rincones con encanto, te contaremos sus historias y te daremos todas las claves para que te enamores perdidamente de este balcón verde al océano. ¿Listo para descubrir el bombón gomero?

Agulo: Un Escenario Natural Privilegiado

Antes de perdernos por sus calles, tómate un momento para entender por qué Agulo es tan especial. Su ubicación es, sencillamente, espectacular. El pueblo se asienta sobre una plataforma natural, una especie de meseta verde formada por antiguas terrazas de cultivo, encajada entre el mar y una imponente pared basáltica de tonos rojizos que se eleva casi verticalmente a sus espaldas. Esta muralla natural crea un microclima particular y regala unas vistas panorámicas que quitan el hipo.

Fundado a principios del siglo XVII, aunque su poblamiento definitivo no cuajó hasta 1620, Agulo ha sabido conservar admirablemente su arquitectura tradicional y su trazado original. Sus calles estrechas y empedradas, sus casas de colores con tejados a dos aguas y sus cuidados jardines le valieron en 2021 la inclusión en la selecta lista de Los Pueblos Más Bonitos de España. Pero más allá de la estética, Agulo respira tranquilidad. Es un lugar para desconectar del ruido y conectar con la esencia rural de La Gomera, observando la vida pasar al ritmo pausado de sus gentes.

Calle estrecha y empedrada en el casco histórico de Agulo, con casas tradicionales canarias de colores y tejados rojos.
Pasear por las calles de Agulo es viajar en el tiempo.

El municipio es el más pequeño de La Gomera en extensión, pero grande en contrastes. Se divide claramente en dos zonas: Agulo Casco (la zona baja, donde se concentra la vida principal) y los barrios altos (como Las Rosas, La Palmita, Las Cruces, El Sao o Juego de Bolas), más dispersos y cercanos a los dominios del Parque Nacional de Garajonay. Esta dualidad entre la costa y la cumbre ofrece una variedad paisajística y de experiencias increíble en muy poco espacio.

Un Paseo por el Corazón de Agulo: El Casco Histórico

La mejor manera de descubrir qué ver en Agulo es, sin duda, caminando. Deja el coche aparcado (hay zonas habilitadas, aunque en el centro puede ser complicado) y lánzate a explorar su casco histórico, uno de los mejor conservados de Canarias.

Empieza por la Plaza de Leoncio Bento, el corazón social del pueblo. Un espacio sencillo pero lleno de vida, rodeado de casas tradicionales y bajo la sombra de algún laurel de Indias. Es el lugar perfecto para sentarse un rato, observar el ir y venir de los vecinos y sentir el pulso tranquilo de Agulo.

Desde la plaza, déjate llevar por las callejuelas empedradas. Fíjate en los detalles: las puertas y ventanas de madera pintada, los balcones coquetos, las pequeñas huertas que asoman tras los muros. Pronto te toparás con la silueta inconfundible de la Iglesia de San Marcos Evangelista. Sus dos cúpulas blancas, de estilo neogótico (algo poco común en la arquitectura religiosa canaria más antigua), destacan sobre los tejados rojos y el verde circundante. El templo actual data de principios del siglo XX y sustituyó a una ermita mucho más antigua, fundada casi con el pueblo. Aunque sencilla por dentro, su estampa exterior es una de las imágenes más icónicas de Agulo.

Fachada de la Iglesia de San Marcos Evangelista en Agulo, con sus características cúpulas blancas y estilo neogótico.
La Iglesia de San Marcos, un icono en el perfil de Agulo.

No muy lejos, en la Calle de la Seda, encontrarás la Casa Museo José Aguiar. Este pintor, nacido en Agulo en 1895, fue uno de los muralistas más importantes de España en el siglo XX. Su casa natal acoge hoy un pequeño museo que merece una visita. Además de admirar algunas de sus obras y bocetos, podrás sumergirte en las tradiciones y costumbres gomeras a través de una exposición etnográfica. Es una ventana interesante al pasado cultural de la isla.

Continúa tu paseo sin rumbo fijo, descubriendo rincones con encanto, pequeñas plazas escondidas y siempre, siempre, con la imponente pared de roca vigilando a tus espaldas y el océano abriéndose al frente. La sensación de estar en un lugar protegido, casi abrazado por la montaña, es única.

Más Allá del Casco: Vistas de Vértigo y Naturaleza Exuberante

Agulo no se acaba en sus calles empedradas. Sus alrededores ofrecen experiencias inolvidables y paisajes que te dejarán sin aliento.

Mirador de Abrante: Caminando sobre el Vacío con el Teide al Fondo

Prepárate para una de las experiencias más impactantes que hacer en Agulo y en toda La Gomera. A unos 620 metros de altitud, colgado literalmente sobre el acantilado que domina el pueblo, se encuentra el Mirador de Abrante. Lo que lo hace único es su pasarela de cristal: una estructura que se proyecta siete metros hacia el vacío, permitiéndote caminar (si te atreves) con el pueblo de Agulo directamente bajo tus pies. La sensación de vértigo es real, pero la recompensa visual es espectacular.

Persona caminando sobre la pasarela de cristal del Mirador de Abrante, con vistas al pueblo de Agulo y al Teide.
El Mirador de Abrante: una experiencia vertiginosa con vistas inolvidables.

En días claros (que son muchos), la panorámica abarca el pueblo en miniatura, la inmensidad azul del Atlántico y, majestuosa en el horizonte, la isla de Tenerife con el pico del Teide coronándola. Es una foto imprescindible y un recuerdo imborrable. Junto al mirador hay un restaurante donde puedes tomar algo disfrutando de las vistas (aunque la pasarela es de acceso libre). Se llega fácilmente en coche por la carretera GM-1 y luego un desvío señalizado.

Centro de Visitantes de Juego de Bolas: La Puerta a Garajonay

Aunque el corazón del Parque Nacional de Garajonay está más arriba, su principal centro de interpretación se encuentra dentro del término municipal de Agulo, en la zona alta conocida como Juego de Bolas (accesible por la carretera GM-1). Visitarlo es casi obligatorio si planeas explorar el parque.

Centro de Visitantes Juego de Bolas Aquí encontrarás exposiciones muy didácticas sobre la laurisilva, la geología, la fauna y la cultura gomera. El personal te ofrecerá información detallada sobre los senderos del parque, su estado y dificultad, y te proporcionarán mapas. Además, cuenta con la “Casa de la Memoria”, una recreación de una vivienda tradicional gomera, y un precioso jardín botánico con flora endémica. ¡Un lugar perfecto para planificar tus rutas!

  • Horario: Abierto todos los días, generalmente de 9:30 a 16:30 (confirmar horarios, pueden variar).

  • Entrada: Gratuita.
  • Teléfono: +34 922 80 09 93

El Pescante de Agulo: Ecos de un Pasado Bananero

Descendiendo hacia la costa desde el casco urbano (¡ojo, el acceso puede ser algo complicado y no siempre está en las mejores condiciones!), te toparás con las ruinas de una estructura de hormigón que se adentra en el mar: el Pescante de Agulo. Estos pilares son los vestigios de un ingenioso sistema de carga y descarga que funcionó en la primera mitad del siglo XX.

En una época sin puerto ni carreteras adecuadas, este pescante, con una grúa y plataformas de madera, permitía embarcar directamente en los barcos la abundante producción de plátanos y tomates de la zona, motor económico de Agulo durante décadas. Imagina el trasiego de trabajadores, las cajas de fruta balanceándose sobre las olas… Hoy, aunque solo queden los pilares, el lugar tiene un aire nostálgico y ofrece una perspectiva diferente de la costa agreste, con la cercana (y rocosa) Playa de San Marcos a un lado. Acercarse es recordar la importancia del mar y la agricultura en la historia de Agulo.

Ruinas de los pilares de hormigón del antiguo Pescante de Agulo adentrándose en el mar bravo.
El Pescante de Agulo, testigo de la época dorada del plátano.

Presa de las Rosas y el Encanto Rural

En la zona alta del municipio, cerca del Caserío de Las Rosas, se encuentra la Presa de las Rosas (o Presa de Amalahuigue). Este pequeño embalse, rodeado de un paisaje rural y tranquilo, recoge las aguas de escorrentía y es un lugar agradable para una parada fotográfica o un paseo corto por el sendero que lo bordea. Es un rincón que muestra la importancia del agua en la isla y la belleza serena del interior de Agulo, lejos del bullicio. El baño está prohibido, pero la paz que se respira compensa.

Aventuras Senderistas desde Agulo

Si te gusta caminar, Agulo es una base excelente. Desde el propio pueblo o sus alrededores parten diversas rutas que te conectan con la red de senderos de La Gomera (GR-131 y GR-132) y te permiten explorar tanto la costa como las medianías y las puertas de Garajonay.

  • Subida al Mirador de Abrante y Juego de Bolas: Una ruta exigente (unos 6.5 km solo ida, con fuerte desnivel) que asciende por el impresionante acantilado desde Agulo Casco, pasando por el Caserío de Serpa, hasta llegar al Mirador de Abrante y, un poco más allá, al Centro de Visitantes. Las vistas durante la subida son espectaculares. Requiere buena forma física.
  • Hacia la Playa de San Marcos: Un sendero más corto y sencillo (aprox. 1 km) desciende desde la zona de La Asomadita hasta la costa, llegando a la Playa de San Marcos y a la pequeña Ermita de San Marcos, encalada frente al mar. Un paseo agradable para sentir la brisa marina, aunque la playa es de callaos y el baño no suele ser recomendable por el oleaje.
  • Rutas por Las Rosas y La Palmita: Los barrios altos ofrecen paseos más suaves entre bancales y caseríos, como el que conecta la Presa de las Rosas con la plaza del barrio. Son ideales para una caminata tranquila disfrutando del paisaje rural.
  • Conexión con Garajonay: Desde Juego de Bolas parten varios senderos que se adentran en el Parque Nacional, conectando con rutas como la que lleva a Meriga o hacia Vallehermoso.

Planifica tu Ruta: Consulta siempre el estado de los senderos (en el Centro de Visitantes o la app “Senderos de La Gomera”), lleva agua, protección solar, calzado adecuado y un mapa o GPS. El tiempo puede cambiar rápidamente, especialmente al ganar altitud.

Saboreando Agulo: Gastronomía Local

Explorar Agulo también significa disfrutar de su gastronomía. En el casco histórico y en los barrios altos encontrarás bares y restaurantes donde probar las delicias gomeras. No te vayas sin probar:

  • Almogrote: Una pasta para untar hecha a base de queso curado, pimienta palmera (pimiento), ajo y aceite. ¡Delicioso y con carácter!
  • Potaje de Berros: Un clásico reconfortante, especialmente bueno si hace fresco en las cumbres.
  • Pescado Fresco: Si estás cerca de la costa, aprovecha para comer pescado local (vieja, cherne…) preparado de forma sencilla (a la espalda, frito…).
  • Carne de Cabra: Un guiso tradicional muy sabroso.
  • Papas Arrugadas con Mojo: ¡Imprescindibles en cualquier mesa canaria! Acompañadas de mojo rojo (picón) y mojo verde (de cilantro o perejil).
  • Miel de Palma: Un sirope oscuro y dulce extraído de la savia de la palmera canaria, perfecto para acompañar postres como el frangollo o el quesillo.
  • Galletas Gomeras: Unas galletas duras y artesanas, ideales para mojar en el café.

Busca las tascas locales o restaurantes como “La Vieja Escuela” o “Tasca Las Cruces”, conocidos por su comida casera y ambiente acogedor, o disfruta de las vistas mientras comes en el restaurante del Mirador de Abrante.

Información Práctica para tu Visita a Agulo

  • Cómo Llegar: La forma más cómoda es en coche de alquiler. Agulo está en la carretera GM-1, que circunvala parte de la isla. Desde San Sebastián de La Gomera, calcula unos 35-40 minutos. También llegan las líneas de guagua (autobús) que conectan con la capital y otros pueblos, pero con horarios limitados.
  • Aparcamiento: Hay zonas de aparcamiento gratuitas a la entrada del pueblo y cerca del centro, pero las calles del casco histórico son estrechas y principalmente peatonales. Puede ser necesario caminar un poco.
  • Alojamiento: Agulo ofrece principalmente casas rurales con mucho encanto, apartamentos turísticos y algún pequeño hotel rural como “Casa Lugo”. Es una base ideal si buscas tranquilidad, autenticidad y estar cerca del norte de la isla y Garajonay.
  • Mejor Época: Cualquier época es buena. El clima suele ser agradable, aunque en invierno puede haber más nubes o lluvia, especialmente cerca del risco. La primavera es especialmente bonita por la floración.
  • Servicios: En Agulo Casco encontrarás pequeños supermercados, bares, restaurantes y farmacia.

Agulo: Mucho Más que un Pueblo Bonito

Agulo te conquista a primera vista con su belleza escénica, pero te enamora con su autenticidad, su paz y la calidez de su gente. Es un lugar para bajar el ritmo, para maravillarse con las vistas, para sentir la historia en sus piedras y para conectar con la naturaleza más pura de La Gomera. Ya sea que busques aventura en sus senderos, relax en sus calles o simplemente un rincón donde el mundo parece detenerse, Agulo te espera con los brazos abiertos. No es solo un sitio en La Gomera, es un lugar para sentir. ¡No te lo pierdas!

¿Te ha gustado este artículo? ¡Compártelo con tus amigos y familiares!

Descubre la gomera con estas excursiones recomendadas