Dentro de esta sublime región se halla -entre sus doradas y negras costas- un paraíso sin precedentes, capaz de brindarte un sinfín de emociones espléndidas, principalmente relacionadas con la paz y la relajación, esta playa se llama Playa de los Patos, punto clave entre los sitios de Tenerife.
Sí, esta zona de costa consta de arena negra con cierta parte repleta de rocas y arenilla, otorgando así un aspecto sobrio a la isla, ideal para ratos de relajación, comunicación intrapersonal y maravillosos diálogos íntimos.
Las aguas salvajes de la playa dificultan muchas veces el nado y baño de los visitantes; no obstante, cuando se mantiene calmada puede ser una propia piscina en medio del mar.
El paisaje de sus montañas es exótico, y su longitud no es tan extensa, aunque de igual manera mantiene unos 630 metros respetables, que sirven de refugio a corazones con ansias de tranquilizarse un buen rato.
Este tramo de tierra es lo que hace que esta playa sea poco visitada por turistas, recordando que su clasificación es de tipo urbana, razón por la cual no hay socorristas ni equipos de salvamento, además, los servicios son nulos prácticamente.
Sin lugar a dudas, esta playa constituye una de las calles de arena más sencillas pero deseables, puesto que, su esencia de aislamiento del mundo, su sensación de retiro hacia el estrés y la rutina diaria, provocan volver frecuentemente. Por esta y más razones, si estás en Tenerife, no te olvides de esta maravillosa playa, que dejará en ti un recuerdo imperturbable.