La Playa del Inglés está considerada por varios como la preferible de La Gomera, tanto para sus residentes como para los turistas.
Está en el municipio de Valle Gran Rey y va a servir de base de operaciones para comprender mejor la isla. Cuando se llega a la playa, algunos se llevan la primera sorpresa dado que, como otras playas canarias, es de arena negra al ser de origen volcánico.
No es muy grande, unos 400 metros de extensión. Está salpicada de rocas y enclavada entre el mar y los acantilados. El sitio es de película. Aquí se puede entrar a pie, aunque hay una parada de guagua (autobús canario) municipal para las líneas 01, 05, 25, 32, 39, 61, 86 y 90.
Por supuesto que hay que cuidarse del oleaje en ciertos momentos, pero sus aguas tranquilas contrastan con las de otras calas salvajes.
La garantía de sol, sus grandes dimensiones en la bajamar y el ambiente liberal de esta playa del sur de La Gomera son demasiados atributos como para llegar hasta aquí y no pasear hasta su arena.
Es una playa idílica, pero hay que ser prudentes en el baño porque aquí el Atlántico bate fuerte y se debe tener precaución con el oleaje.
La carencia de equipamientos y el poco lote propicio para edificar han contribuido a sostener su estado, virgen. Además tiene una extensa región para practicar el nudismo. La calma aquí es absoluta.