La Playa Puntalarga, situada en el municipio de Fuencaliente, en el extremo sur de la isla de La Palma, es un pequeño tesoro volcánico. A diferencia de las extensas playas de arena dorada, Puntalarga ofrece un paisaje singular, formado por la lava que llegó al mar y creó una pequeña bahía protegida. Es un lugar ideal para disfrutar de un ambiente tranquilo y familiar.
Puntalarga es una playa pequeña, de unos 110 metros de longitud y 25 metros de ancho. Su arena es negra, de origen volcánico, y también encontrarás algunas zonas con callaos (piedras redondeadas). La playa se formó gracias a la acción de tres lenguas de lava que, al entrar en contacto con el mar, crearon esta bahía resguardada.
Consejo: Junto a la playa, hay un pequeño charco natural, ideal para que los niños jueguen y se bañen con seguridad, especialmente cuando el oleaje es un poco más fuerte.
El oleaje en Puntalarga suele ser moderado, gracias en parte a la escollera (rompeolas) que protege la playa. Esto la convierte en un lugar adecuado para el baño, aunque siempre es importante tener precaución y respetar las condiciones del mar.
Aunque Puntalarga es una playa relativamente pequeña y aislada, cuenta con algunos servicios básicos que hacen más cómoda la visita:
En cuanto a las actividades, además de tomar el sol y bañarse, puedes: Pasear por los alrededores, que tienen un encanto especial. Observar a los pescadores locales, que son habituales en la zona.
Información Importante: La playa no cuenta con servicio de socorrista. Tampoco se permite el acceso con mascotas, en la mayoría de las playas de Canarias.
La Playa Puntalarga se encuentra en el municipio de Fuencaliente, en el sur de La Palma. Puedes llegar:
No, la playa no cuenta con servicio de socorrista.
No, no se admiten perros en la playa.
No, no hay duchas ni baños públicos en la playa, aunque si hay opciones para comer.
Suele tener una ocupación media, más alta en temporada alta.
Playa Puntalarga es un rincón especial en La Palma, donde la fuerza del volcán se encuentra con la tranquilidad del mar. Un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza y desconectar.
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