Es una de las playas naturales entre Tauro y Puerto de Mogán, al sur de la Isla Gran Canaria. Se encuentra al final de un barranco un poco estrecho pero no te preocupes, para llegar vas a caminar por una cuesta, no muy difícil de transitar.
Una playa fuera de lo turístico
Es una pequeña playa de arena negra, que está cubierta por acantilados, y desemboca en el pequeño barranco de Tiritaña, sí, todo es pequeño, tiene una longitud de apenas 100 metros, pero su tamaño no disminuye la diversión, y también posee un entorno natural muy hermoso y agradable a la vista.
Sus aguas son cristalinas, y es un magnifico espacio natural para pasar el día con amigos, disfrutando del sol, y de las olas. Es una playa única, con un encanto característico que te dejará atrapado, y no querrá salir de ella.
Como es una playa pequeña, y un poquito escondida, no tiene muchas visitas, ni es concurrida por mucha gente, así que si quieres relajarte solo escuchando el sonido de las olas y las gaviotas, esta es la playa perfecta para ti.
Tiene vientos moderados y por ende unas cuantas olas, si decides darte un chapuzón, hazlo cuando la marea esté baja, tendrás que cuidarte tú mismo, y no creo que quieras accidentes.
Como no es una playa concurrida, es considerada nudista, así que si quieres tener un bronceado de cuerpo completo, natural y sin marcas, es la perfecta opción para ti, por esto y algunas razones más, como que no cuenta con restaurantes, tiendas o atracciones, no es considerada una playa familiar. Anímate a ir con un grupo de amigos para que puedan disfrutar todos juntos.
Hay una zona de aparcamiento, antes de bajar a la playa, donde podrás dejar tu coche, recuerda que debes llevar comida y bebidas, si deseas pasar el día completo en este paraíso natural. Lleva bolsas plásticas para que guardes los desperdicios o desechos. En fin, esta es una playa rústica y hermosa de la Isla de Gran Canaria, si eres un aficionado de la aventura, no dudes en visitarla.